Laura Sipán nació en Barcelona y vive en Sodeto, en la comarca de Los Monegros, desde el 2020. Al quedarse embarazada, decidió dejar atrás la ciudad para criar a su hija en un lugar más sano y tranquilo, más en contacto con la naturaleza porque, como bien dice, la calidad de vida de un pueblo para una niña no tiene punto de comparación. Y porque la vida en las pequeñas comunidades es más libre y está llena de posibilidades.

Sodeto es un pueblo de colonización construido, según cuenta, a partir del esfuerzo colectivo de personas que llegaron hasta allí sin nada, hace ya cuatro generaciones. Tierra fértil en medio del desierto donde ahora crecen los nietos y biznietos de aquella gente. Tiene una escuela infantil que es un tesoro, una piscina para el verano, un escenario/teatro, y ahora preparan una biblioteca y ludoteca que será un gran refugio para todas las niñas y niños de la localidad. Allí viven 206 personas. Gente amable y cariñosa, en general.

Laura es fotógrafa y directora de documentales. Dirige y graba proyectos propios o por encargo para grandes productoras como Inicia Films, TVE, Aragón TV, Netflix y Amazon. Está especializada en Documental Social, aunque también trabaja en Cine de Ficción.

Se licenció en Comunicación Audiovisual en Barcelona y después estudió Dirección de Fotografía en la Escuela de Cine de Madrid. Llegaron sus primeros cortometrajes. El primero de todos, El Talento de las Moscas, lo rodó en Monegros hace ya casi 15 años y con él recorrió muchísimo festivales nacionales e internacionales. Aquellos primeros éxitos le permitieron dar el salto al largo, a los programas de televisión y los documentales para ONGs. Ha grabado y trabajado en Asia, África, América y Europa.

Su profesión es una vía de expresión artística y a la vez una ventana que le permite mirar y experimentar el mundo y conocer la vida desde un lugar muy privilegiado, contando historias desde el encuadre de su cámara y siendo la voz de los que no la pueden encontrar. Una profesión que le ofrece mucho tiempo libre y una vida llena de estímulos y gente nueva, aunque a menudo tenga que trabajar con presupuestos más precarios de lo que le gustaría y bajo una intermitencia laboral que le crea inestabilidad económica.

A Laura le gusta el ambiente relajado y creativo del pueblo y el hecho de tener más tiempo para disfrutarlo, pero se siente condicionada como mujer y creadora en el medio rural porque faltan recursos y porque todavía no ha encontrado proyectos estimulantes de esos a los que acostumbraba en la ciudad y que le mantenían tan activa. No hay ni cines, ni teatros, ni exposiciones, ni núcleos de actividad audiovisual o equipo con el que dialogar y mover el mundo. Apenas lleva un año en Sodeto, pero ya siente el calor humano del pueblo y está aprendiendo a llenar todos esos vacíos que siente.

Forma parte de DOCMA, Asociación de Cine Documental, e imparte talleres de cine documental bajo demanda. Valora positivamente las redes sociales; a través de ellas (Facebook, Instagram, Linkedin y Twitter) le han contactado para ofrecerle nuevos proyectos. Y ahora está en proceso de creación de su página web.