Vanessa Gargallo nació en Zaragoza pero a los once años se trasladó con su madre a Hecho, un precioso pueblo de la comarca de La Jacetania con grandes casas de piedra, singulares chimeneas y un entorno natural impresionante. Hecho tiene 642 habitantes. 

Vanessa es profesora de Educación Física, monitora y directora de tiempo libre y trabaja como cuentacuentos en bibliotecas, librerías, colegios y en ferias de libros. En 2020 publicó su primer libro infantil, Un Dragón con suerte, un cuento bilingüe (castellano- inglés) y en 2021 publicó el segundo: Esca y la salamandra mágica. Un cuento ambientado en el valle de Hecho con el que pretende dar visibilidad al pueblo y transmitir el amor que siente por la naturaleza y sus montañas. En este caso se trata de una edición bilingüe castellano-aragonesa chesa. 

Estudió Cuentoterapia en Zaragoza y allí hizo sus primeros pinitos en el sector gracias a una librera que le abrió las puertas de su librería. Sin aquel contacto, dice, no habría nacido Salamanchesa, que es como se llama Vanessa cuando cuenta cuentos.

Reconoce que le ha costado trabajo hacerse un hueco en colegios, bibliotecas y librerías. Si no tienes contactos, dice, es bastante complicado conseguirlo. No se siente condicionada como mujer y creadora del medio rural. De hecho, ha notado más respaldo en el pueblo que en la ciudad pero el principal problema es que allí no puede hacer cuentacuentos todo el año, como mucho dos o tres. Por eso le toca compaginarlo con otros trabajos. 

A Salamanchesa le gusta trabajar en el pueblo. Los cuentacuentos tienen buena acogida y el público es muy agradecido. Además, es un lugar ideal para contar historias e inspirarse para futuros proyectos. A corto-medio plazo le gustaría intercalar los cuentacuentos con talleres de manualidades y de animación a la lectura.