Rosa de la Nava nació en Zaragoza y vive en Fuentes de Rubielos, en la comarca de Gúdar-Javalambre, desde el 2020. No es la primera vez que se instala en el medio rural; también vivió en San Esteban de la Sierra, en Salamanca. El estilo de vida del pueblo parece acercarse más a su filosofía.

Cree que con su trabajo pueden ayudar a conseguir una sociedad más justa con las personas y con el medio ambiente.
Piensa que es posible cambiar el mundo solo si nos comprometemos desde nuestras vidas, para Rosa, lo personal está muy ligado a lo profesional. Tiene muy claro que ofrece lo que sabe hacer en el ámbito dónde se quiere mover.

Dice que es muy gratificante ver a las familias retornar y a los niños y niñas correr en libertad por las calles de Fuentes de Rubielos, uno de los pueblos de Teruel con la media de edad más baja. Además, el entorno, por su cercanía con las montañas, es impresionante. Lleva poco tiempo allí, pero le sorprenden los canales de comunicación que la gente de la zona ha puesto en marcha y las ganas que tienen de colaborar. Allí viven poco más de 100 personas.

Rosa es diseñadora gráfica, ilustradora y diseñadora web y forma parte de «2+dos», un proyecto colaborativo en el campo de la ilustración y el diseño ético y social que abarca: diseño web, gráfico, editorial, imagen de producto y publicitaria, identidad visual y campañas y presentaciones. Una entidad que forma parte de REAS, la Red de Economía Alternativa y Solidaria de Aragón, y de la Red de Mercado Social, en la que colaboran activamente tanto Rosa como su socia Marta Enrich. También imparte talleres de estampación rápida y creación de objetos con reciclaje para niños y niñas.

Rosa estudió Bachillerato Artístico en la Escuela de Artes de Zaragoza y posteriormente obtuvo el título de Técnica Superior de Artes Plásticas y Diseño en Ilustración. Ha trabajado como diseñadora para empresas de montaña especializándose en realización de catálogos e imagen de productos, además también ha trabajado en empresas dedicadas a la educación ambiental, elaborando guías didácticas, señalética y cartelería para centros de interpretación. Con su trabajo TomAsiento, obtuvo el primer premio y el premio del público, en el I Certamen de Videominuto La Madalena que no es poco, organizado por la Asociación Cultural Barrio Verde de Zaragoza. Y también junto a varias compañeras de la escuela de Artes, obtuvo un Accésit en el IX Concurso de Carteles 8 de Marzo, de la capital aragonesa.

Confiesa que lo mejor de su trabajo es el hacerlo por su cuenta, colaborando con su socia y mejor amiga. Sin jefes, se organizan entre ellas y reparten de manera equitativa las ganancias. Además, es un trabajo creativo que le permite desarrollar sus ideas y colaborar en proyectos interesantes que le motivan y son acordes a su filosofía. Aunque es consciente de que trabajar desde casa y pasar tantas horas frente al ordenador, le complica un poco la conciliación familiar.

Escogió la vida cerca de la naturaleza porque le sirve de inspiración para sus propuestas creativas y le hace ser más consciente de todo cuanto le rodea. A la hora de lanzarse a desarrollar una actividad en el medio rural, Rosa aconseja informarse de qué redes están en marcha en la zona, implicarse y colaborar con ellas.