Ana Badía nació en Fraga, una pequeña ciudad de 15.000 habitantes de la comarca del Bajo Cinca en la que reside actualmente.

Ana es artesana a tiempo completo. Trabaja la madera y el pirograbado. Realiza todo tipo de encargos personalizados con maderas y troncos: comederos para animales, llaveros, bisutería, marcos de fotos y cualquier accesorio que se le ocurra a la clientela.

Viene de familia agricultora y el hecho de vivir rodeada de madera le dio la idea para sacar adelante su propio proyecto creativo. Así nació Picatroncos, una iniciativa artesanal que lanzó en redes sociales en marzo de 2020, aunque hacía ya cerca de un año que Ana había empezado a realizar trabajos para su casa y familiares. 

Ahora tiene un pequeño taller en el garaje y cada vez  más herramientas con las que el trabajo se vuelve menos costoso. El pirograbado ha sido todo un descubrimiento para ella, va perfeccionando la técnica y ofreciendo más y mejores trabajos. Los pedidos que recibe le llegan a través de Instagram y participa regularmente con sus productos e ideas en mercadillos artesanales.