Paula Gurdiel nació en Argentina y llegó a España en 2007. La comarca del Sobrarbe le mostró la inmensidad de la naturaleza y es su hogar desde 2010. Reside en Belsierre, un pueblo de unos 30 habitantes (de los cuales 10 son niñas, niños y adolescentes) a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. 

Estudió Comunicación Social en Argentina, lo que le sirve como apoyo en su labor, que consiste en recuperar y expandir los saberes tradicionales de los usos de las plantas medicinales así como en concienciar sobre la relación de las personas con la naturaleza. Es lo que hace a través de su proyecto Medicina para el Alma.

Elabora productos terapéuticos y de aseo personal 100% naturales, que vende e intercambia en mercados, ferias y otras redes humanas. Lo compagina con la crianza consciente y una vida social y familiar activa. 

Considera imprescindible mantener la pureza y la simplicidad en sus procesos de elaboración, ya que para ella las plantas medicinales son un apoyo en la autosanación. Sin embargo, a menudo encuentra trabas a la hora de obtener un registro sanitario de su trabajo, que suele encasillarse dentro de la cosmética cuando no es así. Paula utiliza materias primas simples para realizar mezclas puras que no requieren de conservantes, emulsionantes ni ningún otro componente químico. 

Echa en falta un mayor conocimiento y puesta en valor del trabajo artesanal por parte de las instituciones, y en su falta de apoyo encuentra dificultades para seguir creciendo. Cree que la artesanía sigue viéndose como algo romántico a día de hoy, en lugar de como una elección profunda y consciente, y considera que debería valorarse y cuidarse en mayor medida, al igual que la belleza natural que la rodea. Paula observa que el entorno en el que vive se encuentra devastado, como la mayoría de la zona, por los intereses de las administraciones, que van dirigiendo el destino del pueblo y olvidando los deseos de parte de sus habitantes.