Nuria Martínez Corrales nació en Salamanca, pero enseguida se trasladó con su familia a Jaca, donde reside y produce su trabajo. Es artesana y confecciona textiles para la higiene íntima y el hogar bajo la marca NanaTerra. Fabrica desde compresas reutilizables, toallas y discos desmaquillantes hasta jabones sólidos, champús y bálsamos naturales con materia prima que ella misma cultiva en su terreno de manera ecológica. 

Forma parte de la Asociación de Arte y Artesanía de la Jacetania y comercializa sus productos a través de internet y sus redes sociales, pero también en mercadillos y ferias rurales.

Su estilo de vida se refleja en sus trabajos. Apuesta por ofrecer productos libres de tóxicos y por generar la menor cantidad de residuos posible, alargando al máximo la vida útil de los artículos. Busca que su proyecto artesanal sirva para despertar conciencias sobre la cultura del usar y lavar, en lugar del usar y tirar. Porque, como ella dice, menos es más. 

No se siente condicionada como mujer y creadora del medio rural. Poder trabajar la artesanía desde su casa y su terreno le parece un privilegio, porque puede coser al aire libre y eso le inspira mucho. También le permite conectar con la naturaleza y con sus ciclos, ya que los jabones que elabora salen de sus propias plantas, de modo que el stock tiene que ceñirse al ritmo de sus cosechas.

Aunque sueña con dedicarse por entero a la artesanía, de momento la compagina con su otro trabajo como monitora escolar. Sacar adelante su actividad como artesana, dice, es muy complejo, y a menudo tiene que sortear las trabas legales. Además, requiere muchas horas de dedicación y, a veces, la gente no lo valora como se merece.