Alicia Preciado nació en Barcelona. En 2013 se asentó en la comarca de Los Monegros porque buscaba un lugar que le permitiese conciliar la vida laboral y familiar y un entorno natural en el que vivir en armonía. Dice que allí, en la comarca, la gente es abierta y tiene ganas de crecer y de hacer cosas. 

Alicia es modista. Cuenta que nació y creció entre hilos, telas y patrones. Que todas las mujeres de su familia han sido modistas; su madre especializada en alta costura y su padre patronista. Siempre le encantó dibujar. De ahí que quisiera estudiar diseño, para perfeccionar todas las técnicas aprendidas en el negocio familiar. Estudió Corte y Confección, Historia de la Indumentaria y Diseño en Barcelona y logró unir sus dos grandes pasiones: la costura y el cine. Convirtiéndose en sastra de cine, teatro, televisión y figurista. Como sastra y ayudante de vestuario ha trabajado en numerosas producciones: Los Borgia, Luna Caliente, Vivancos 3, Trece Campanadas, Fuerte Apache o Asterix en los Juegos Olímpicos, entre muchas otras.

En 2013 inició su actividad en Sodeto y en 2019 inauguró su actual taller, Monegros Atelier, que está ubicado en Grañén, un pueblo los Monegros de 1.700 habitantes. En su tienda-taller, ubicada en la avenida Ramón y Cajal, confecciona vestuario escénico y prendas a medida trabajando con todo tipo de tejidos y pieles. La mayoría orgánicos. Además, arregla, restaura y recupera prendas de lo más variadas y las transforma por completo, dándoles un nuevo aire.

También confecciona cortinas a medida, cojines... etc. Sus productos pueden adquirirse en la propia tienda y a través de la web. Desde bolsos y mochilas, a ponchos, capas y accesorios la mar de originales. Todo confección hecha en Monegros. Siempre con métodos en los que se cuida el medio ambiente, con los materiales y tejidos en su mayoría orgánicos. Trabaja siempre con empresas Nacionales. 

Durante la pandemia, junto a costureras y costureros de la zona, puso en marcha la iniciativa Modist@s Altruistas, confeccionando cientos de batas y miles de mascarillas que destinaron a gente que por su profesión estaba más expuesta al virus.

Alicia no se siente condicionada como mujer y creadora del medio rural, aunque reconoce que su principal limitación es la escasez de proyectos a realizar; algo que no le ocurriría estando en la ciudad. Pese a ello se siente apoyada y respaldada por la gente del entorno y por las instituciones locales 

Forma parte de la Asociación Monegros Empresarial y por experiencia propia recomienda ser valiente a la hora de emprender en el medio rural: pedir asesoramiento, apoyo e información sobre subvenciones a ayuntamientos y entidades de la zona y socializar con la gente para hacer piña. En un futuro le encantaría impartir talleres y dice que sería bueno que las matrículas de cursos y talleres estuviesen subvencionadas porque así podrían abrirse más oportunidades de empleo en la zona a través de la formación.