María Maza nació en Barbastro, un pueblo de 17.000 habitantes de la comarca del Somontano de Barbastro. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Salamanca y, tras un año viviendo en el Pirineo, en 2008 regresó al pueblo para desarrollar allí su carrera artística y docente. Durante este tiempo ha realizado trabajos de diseño, ilustración y comisariado para organismos públicos y entidades privadas.

María es artista y docente y además es miembro de la Visual Thinking Army. Lleva más de quince años enseñando a dibujar de una manera sencilla y divertida, mezclando técnicas artísticas que van de la pintura (óleo, acrílico, acuarela) y el dibujo (lápiz, carbón, tinta) a las manualidades, el diseño gráfico, la ilustración o la rotulación. En 2020 puso en marcha La Ciencia del Garabato un proyecto de visual thinking y dibujo funcional dirigido a profesorado, empresas, emprendedoras/es y aprendices permanentes.

Sus intereses plásticos van desde la pintura clásica hasta el diseño gráfico, con especial incidencia en el cartelismo, las tipografías y la ilustración. Le atraen el color, el blanco y negro, los materiales no nobles y el no tener barreras interiores a la hora de plantearse un trabajo.

Dice que la temporalidad y la precariedad son el pan de cada día en su sector y cree que las ciudades no miran a las periferias con respeto y que eso le condiciona como mujer y como creadora del medio rural, pero que no cambiaría su entorno por una urbe. La falta de difusión, de público y las dificultades para conseguir material y para coordinar espacios en los que impartir las clases son, según ella, los principales obstáculos a la hora de desarrollar una actividad artística o creativa en un pueblo.