Este usuario aún no ha añadido información a su perfil.
Maite Catalán nació en Mequinenza, un pueblo de 2.500 habitantes de la comarca del Bajo Cinca, rodeado de agua. Su embalse, conocido como Mar de Aragón, es uno de los más grandes del país. Allí ha vivido toda la vida movida por la familia y el trabajo.
Maite compagina su trabajo con la restauración y decoración de muebles y objetos. Piezas hechas a mano, con mucho cariño. Disfruta restaurando, dándole una segunda oportunidad a muebles viejos, pero no puede vivir de ello. Transforma armarios, cómodas, cajoneras, sillas, taquillones, mesas, etc. Y decora todo tipo de objetos: desde antiguas maletas y maniquíes, a perchas, cajitas y simples detalles.
Siempre le gustaron tanto la restauración como las manualidades, aunque no ha encontrado la fórmula para dedicarse a ello en exclusiva. El pueblo no tiene el volumen de gente suficiente y le falta trabajo. Para contrarrestarlo, utiliza las redes sociales (Facebook e Instagram) que le han influido de manera muy positiva: son su escaparate al mundo.
Maite no cree que le condicione el hecho de ser mujer y creadora en el medio rural y se siente apoyada y respaldada por la gente del entorno, cosa que tiene muy en cuenta. En un futuro le gustaría impartir cursos de restauración y profesionalizar su propio proyecto creativo ya que considera que sería genial compartir su hobby con personas aficionadas a las manualidades. Por eso dice que, si recibiera alguna oportunidad, por pequeña que fuera, de parte de las instituciones locales estaría más que agradecida.



