Lydia Vera nació en  Francia, y a los 5 años de edad se trasladó a Alcañiz, capital de la comarca del Bajo Aragón. Esta localidad turolense ha sido su campamento base cada vez que ha tenido que mudarse a otros lugares por cuestiones de trabajo.

 Alcañiz está a medio camino entre un pueblo grande y una ciudad. Ofrece los servicios básicos necesarios, y todavía se mantiene alejada del ajetreo y estrés de una gran ciudad. Esta ubicación, dice Lydia, le permite estar a escasos 30 minutos de muchas otras localidades.

 Lydia siempre ha sabido que quería estar sobre un escenario. Tras 15 años transitando por diferentes oficios relacionados con la construcción, la alimentación, y las artes escénicas en diversos parques temáticos, un cambio laboral inesperado le dio la oportunidad de encaminarse, tomando ella las riendas, hacia lo que siempre había soñado.

En continua formación como clown y como coach de técnica vocal Estill Voice, Lydia se encuentra inmersa en la creación de varios proyectos de teatro . Es la  protagonista de "Gregoria", un montaje teatral creado y dirigido por Sonia Lanuzza, con una sola actriz en escena (ella) combinando arte escénico y musical con canciones intimistas de su autoría. Otro de sus proyectos es "Las Liantas" junto con su compañera Ester Blanco, con quien ofrece su particular "Bingo Musical" y su "Cuentacuentos y títeres" de creación propia.  Levadura-Poesía, una iniciativa poético-artística junto a Ester y otros colaboradores con el objetivo de acercar la poesía, huyendo del elitismo, a través del teatro, la música, la danza y el humor.

En verano de 2023 tuvo la oportunidad de trabajar como actriz de reparto en el largometraje "Tierra Baja" de Miguel Santesmases, junto a Aitana Sánchez-Gijón.

Otro reto a sumar es su participación en la dirección artística del Compromiso de Caspe 2024.

También imparte talleres de iniciación al clown. Y, si todas estas actividades le dan un respiro, aprovecha para componer y subirse al escenario con su guitarra. Reconoce que nunca le ha faltado el apoyo y reconocimiento de las personas de su entorno y que, de momento, el ser mujer y artista en el medio rural no le ha supuesto ningún problema.