Asia Luna es de Valencia. En 2016 se instaló en Artosilla, un precioso pueblo montañés de la comarca Alto Gallego, y a finales de 2022 se mudó a Santa Cruz de la Serós, en plena Jacetania. Todas sus raíces son de Zaragoza así que siempre supo que tarde o temprano marcharía a Aragón y, como buena cabra que dice ser, tiró para el monte.  Asía es madre. Vive con su hijo y su pareja formado un maravilloso clan.

Ella es terapeuta, masajista y cantante. Su nombre artístico es L'Asia. La música le sirve como terapia y vía de escape. Compone, se desahoga al hacerlo y después, con una base instrumental de estilo reggae, dancehall o ragga, pone voz a sus letras y va limpiando y liberando al mismo tiempo. En 2021 lanzó Sin Antifaz y Rural Style, dos trabajos que supusieron un soplo de aire fresco en la escena musical aragonesa. Y en 2022 llegaron Aborígena y Forastero, dedicado este último a "todas las personas que buscan la tierra prometida y se encuentran una gran mentira".

Para ella la música tiene grandísimos beneficios aunque a nivel profesional puede llegar a alejarte de la familia. No es su caso porque de momento no lo vive de manera profesional. En la actualidad también se está formando como terapeuta vocal y en un futuro le gustaría ofrecer talleres de canto intuitivo y sanador.

Las redes sociales (Instagram y Youtube) le sirven de escaparate, le simplifican la vida a la hora de promocionarse y le permiten formar parte del mundo que le interesa sin salir de su pueblo. No se siente condicionada por el hecho de ser mujer y creadora en el medio rural. La gente del entorno le ha respaldado, pero no las instituciones. El único contra que le ve al pueblo es la dependencia hacia el coche cuando tiene que desplazarse o bajar a grabar a Zaragoza.