Elísabet López y Myriam Carbonel son Ixeya, un dúo acústico rural gestado en 2019 en Santa Engracia, un pueblo perteneciente a Tauste (Zaragoza). Estas dos amigas de toda la vida cuentan con una larga trayectoria musical en diferentes bandas y estilos pero este es su proyecto más íntimo y personal. Sus canciones hablan sobre la naturaleza, sus vivencias, procesos emocionales, el cultivo de la tierra o los feminismos. Ixeya toca en entornos y festivales rurales con el objetivo de visibilizar las artes rurales y la vida en este medio.

Su estilo armónico propio tiene un carácter introspectivo, rural, feminista y musicalmente diverso. Sus influencias oscilan entre diversos géneros, aunque ellas se sienten especialmente cómodas e identificadas con el folk/indie, inspiradas por bandas como Alt-J, Caetano Veloso, Laura Marling, Mumford and Sons, Aurora o Ibeyi.

En 2019, su canción en aragonés Corre formó parte del disco O Zaguer Chilo III, editado por Nogara Religada, la escuela de aragonés de Zaragoza, lo que les dio un impulso para empezar a grabar su primer disco de estudio, que llegó al año siguiente. 2020 es su primer trabajo autoeditado; un EP conceptual de 4 canciones que simbolizan las cuatro estaciones del año. El disco fue grabado, producido y masterizado en Estudios La Banana (Zaragoza) y se encuentra disponible en plataformas digitales. Tras la buena acogida de este primer trabajo, están inmersas en un segundo disco.

Por separado son Elísabet López y Myriam Carbonel. Elísabet, nació en Zaragoza en 1991 y vivió en Santa Engracia hasta los dieciocho años. Allí despertó y creció su interés por la música. Su abuela, Ángela Millán, fue cantante de jotas y coplas. 

De pequeña, una de sus aficiones era “aporrear” el piano para las visitas que llegaban a casa, lo que provocaba su sorpresa, al ser capaz de sacar con destreza canciones de oído. Estas reacciones, dice, tienen mucho que ver con su creciente interés por la praxis musical a lo largo de su trayectoria vital.

Más tarde, le regalaron una guitarra eléctrica que aprendió a tocar de forma autodidacta. En el pueblo, practicaba acordes y canturreaba con su amiga Myriam, con quien creó su primer grupo de punk/rock, en 2008: Sinsilikona. En 2009, se trasladó a Zaragoza para estudiar Magisterio en la Facultad de Educación. Un año después se iniciaba en el mundo del Open Mic (música en vivo en bares de la ciudad) al mismo tiempo que cantaba en un grupo fugaz de versiones pop/folk llamado Absenté À La Nuit, junto a Diego Meléndez.

Myriam nació en 1990 y se crio también en Santa Engracia. El gusto por la música y el baile, como a Elísabet, le viene desde muy pequeña. A los doce años tuvo su primera guitarra, con la que empezó a tocar versiones y a conocer musicalmente a su amiga. 

Años más tarde, dejó el pueblo para estudiar en diferentes ciudades, formando parte de bandas de muy diversos estilos. En Zaragoza, descubrió el hip-hop y el reggae. En Salamanca, alternaba sus estudios en Educación Social con su banda de country/folk The Little Hungry Band, con la que participó por primera vez en un disco de estudio, además de tocar en festivales de la zona y varias salas de la ciudad. 

Tras dos años en Salamanca, vivió casi cinco en Granada. Allí se desarrolló como cantautora en centros sociales y jornadas políticas relacionadas con el movimiento feminista y la autogestión, a la vez que terminaba su carrera universitaria y tocaba en la calle para ganarse la vida. Durante esos años, pasaba los veranos en el pueblo organizando conciertos en acústico junto a Elísabet. Regresó a Santa Engracia en 2018 y decidió quedarse de forma indefinida. Es en ese momento cuando surge la idea de lo que ahora es Ixeya. Viviendo las dos en el mismo lugar, sí podían llevar a cabo el proyecto que había ido creciendo verano tras verano.