Alejandra Femenia nació en San Juan, Argentina, y vive en Sariñena, en la comarca de Los Monegros, desde 2014. Se instaló allí por motivos laborales: trasladaron a su expareja y marcharon todos. Dice que como extranjera sigue sintiéndose un poco forastera pero como sus hijos están creciendo allí poco a poco va integrándose y sintiéndose una más. Piensa que, tanto la gente como el entorno, son maravillosos y que hay muchos lugares que visitar como la laguna o la ruta de Jubierre. En Sariñena viven 4.000 personas.

Alejandra compagina su trabajo de dependienta con la artesanía. Su marca personal es Elena del Junco. Diseña y confecciona bolsos playeros, organizadores, estuches y neceseres de lona y bolsitas, mochilas y sets para bebes de tela.  

Empezó a coser por casualidad. Alquiló una casa con máquinas de coser incluidas y decidió probar. Le gustó, fue perfeccionando la técnica y con el tiempo descubrió que eso era lo que quería hacer el resto de su vida. El horario es flexible y puede trabajar desde casa y compaginarlo con el cuidado de sus hijos. Por el contrario, al no ser bienes de primera necesidad sus productos no tienen tanta salida y además en el pueblo la clientela es limitada y no hay mercadillos artesanales como en las ciudades.

Alejandra no se siente condicionada como mujer y creadora del medio rural. Dice que los alquileres son más baratos, que el trato con el público es mucho más cercano y es más fácil optimizar mejor los tiempos. Además, con las redes sociales da igual dónde vivas porque puedes acceder a cualquier cosa. Ella muestra y vende sus creaciones a través de Facebook, Instagram y WhatsApp. Las redes no solo le han servido para darse a conocer, también para motivarse y seguir mejorando.

En un futuro querría realizar clases extraescolares para fomentar el trabajo manual desde la infancia y que no se pierda la habilidad de coser, poniendo el foco en la reutilización y reciclado de materiales.