Clara Monereo nació en Córdoba y vive en Valsalada, en la comarca Hoya de Huesca, desde 2020. Un pueblo muy pequeño, de gente afable, en el que viven 110 personas. Se instaló allí por amor. Su pareja es apicultor y vende miel pura de abeja. Escogieron Valsalada por la tranquilidad y por la posibilidad de tener estudio propio en casa.

Clara compagina el trabajo de monitora de arte y de yoga con la pintura (acuarela, óleo), los collages y la artesanía. Trabaja el cuero, hace cordobanes y guadamecíes, y realiza encargos personalizados de cualquier tipo. 

Estudió Bellas Artes y rápidamente entró en el circuito expositivo andaluz. Compaginaba las exposiciones con el trabajo de monitora artística, impartiendo cursos de arte y de pintura al óleo y en 2006, tras ganar un certamen nacional, obtuvo la Beca Gaudí de Acuarela y seis meses de formación artística en la Escuela Massana-Centro de Arte y Diseño de Barcelona. 

No lleva mucho tiempo en el pueblo pero se siente integrada. La tranquilidad del lugar y el hecho de tener un estudio propio (algo difícil de conseguir en la ciudad) favorecen su trabajo. Dice estar enamorada de la luz. La elevada competencia, lo que cuesta producir obra, exponerla y venderla son las principales limitaciones de su profesión. Como lleva poco tiempo en Valsalada no cuenta con una red de contactos sólida pero eso no le ha impedido realizar exposiciones, unas veces en su propio estudio y otras fuera de él. En 2020 participó en dos colectivas en Estocolmo y Barcelona junto a Gorgorio, galerista montisonense muy conocido en la zona.

Clara se siente condicionada por ser creadora en el medio rural. Piensa que es más difícil darse a conocer y que eso implica volcarse en las nuevas tecnologías para romper el aislamiento y que te sitúen en el mapa. Utiliza su blog como escaparate, para promocionarse y darse a conocer, aunque reconoce que no es un tema que domine.