Chinestra nació en Barcelona y vive en Frula, en la comarca de Los Monegros, desde 2001. Llegó allí por casualidad buscando tranquilidad y un lugar donde instalar su estudio. Frula es un pueblo de colonización, pedanía de Almuniente; una localidad muy dinámica, rodeada de almendros e ideal para pasear o ir en bicicleta. Allí viven unas 300 personas.

Chinestra es pintora, imparte talleres artísticos y clases de pintura semanales. Además, tiene un taller de enmarcación. Proviene de una familia de enmarcadores, la vena creativa la lleva dentro desde la niñez. Su estilo se engloba en lo figurativo-expresionista, jugando siempre con el color y con la forma. La técnica al pastel es su debilidad. A veces pura y otras veces mezclada con otros materiales.

Para ella la pintura es terapéutica, la vive como una necesidad; a través de ella ha descubierto la fórmula para expresar sus emociones. Dice que en la ciudad quizás encontró más oportunidades, pero tenía menos tiempo para dedicarle a lo que realmente le interesaba. Su actividad se ha basado siempre en el boca a boca y en la confianza que depositan en ella personas conocidas, así que no se siente condicionada como mujer y creadora del medio rural. Ha hecho varias exposiciones individuales y colectivas y ha colaborado con varias Asociaciones.