Elena Giménez nació en Zaragoza y vive en Jaca, en la comarca de La Jacetania, desde 2016. Se instaló allí por motivos laborales. Dice que lo que realmente merece la pena de Jaca es su precioso entorno natural. Allí viven 13.000 personas.

Elena compagina la pintura con el trabajo y la vida familiar. Pinta y dibuja con acuarela, acrílicos y también hace collages. Sus últimos trabajos están inspirados en los montes y paisajes del Pirineo y en las actividades que desarrolla en la montaña: escalada, alpinismo, ski... Su nombre artístico es Anthillis Montana.

Aunque ha ido aprendiendo y perfeccionando la técnica en talleres colectivos y asistiendo como oyente a clases de Bellas Artes se considera autodidacta. En Francia llegó a estar matriculada un año, pero tuvo que abandonar las clases antes de finalizar el curso por motivos personales.

Elena vive la pintura como una pasión, no le gusta depender de ella financieramente pero últimamente se plantea profesionalizarse y comprobar qué respuesta tienen sus pinturas y dibujos. No sabe cómo está el mercado por eso dice que necesitaría algo de orientación sobre los trámites y las fórmulas para trabajar de ello y sobre aspectos más técnicos como cuáles son los formatos más adecuados para reproducir sus láminas o dónde y cómo venderlos. 

No se siente condicionada como mujer y creadora del medio rural. Para ella todo son ventajas, empezando por la inspiración que le proporciona el entorno. Dice que quizás haya que esforzarse más para darse a conocer pero cree que basta con apoyarse en los medios digitales para alcanzar los mismos objetivos que obtendríamos en la ciudad. Aún así echa en falta exposiciones y espacios donde poder intercambiar y aprender de otros.  Dice que en un futuro le encantaría  crear un grupo con quien salir al campo para pintar en plena naturaleza.