Andrea Tolosa-Cotoré nació en Zaragoza aunque, pese a haber vivido allí la mitad de su vida, se siente mucho más vinculada con su pueblo, Pancrudo, localidad turolense de 119 habitantes en donde ha establecido su taller.

Compagina sus estudios de Bellas Artes en Teruel con el trabajo en El Rincón Solariego, una preciosa casa rural que regenta su familia en Pancrudo, y con encargos pictóricos y escultóricos que le van saliendo.

Estudió Realización de Audiovisuales y Espectáculos en el CPIFP Los Enlaces de Zaragoza; Diseño de Productos Gráficos en ASES, la Asociación Aragonesa de Sociedades Laborales; y Comunicación Gráfica y Audiovisual (especializándose en Animación), en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza. Como resultado de dicha formación como técnica de Animación, presentó el teaser de Phanter Pantis, una serie de animación 2D tradicional, que entrelaza la crítica de los mitos del amor romántico, con el surrealismo del mundo de los sueños. 

Después, amplió su formación artística trabajando en el estudio de animación La ménagerie, de Toulouse, y en  Chic & Artistic, en París. Aunque se mueve dentro de múltiples disciplinas, como el vídeo, la performance y la instalación, su producción artística se enmarca dentro del arte intermedia, y responde a su interés por el uso del espacio personal; por esa interacción que se produce entre los sujetos conforme a sus dimensiones espacio-temporales y que responde, a su entender, a un complejo sistema de restricciones sociales, relacionados con el sexo, la edad y su procedencia social y cultural. Dice que lo que más le interesa dentro de esa percepción que hacemos de nuestro espacio físico, es la intimidad personal, cómo y quién la utiliza, y cuánto tiempo nos lleva dicha aproximación.

A nivel estético, su trabajo es reconocido por generar atmósferas inmersivas, cargadas de color, con una composición cuidadosamente estudiada que incita a la acción. Su clave: la domesticación del otro a través de una sigilosa territorialidad.

A lo largo de su carrera ha colaborado con diversas instituciones museísticas desarrollando, por ejemplo, un taller para la Convivencia en Espacios de Arte para el Museo de Arte Contemporáneo de Salamanca (DA2) o participando en el proyecto Pueblo Interior del Colectivo Chico-Trópico, en La Casa Encendida de Madrid. También formó parte de Escafandra 1-RP, una acción performativa colectiva realizada junto a Olga Diego en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM).

En 2018, fue seleccionada para participar en la III Academia de Fachada Media de Etopia, el Centro de Arte y Tecnología de Zaragoza. Un intenso programa formativo de dos semanas de duración que fue el germen de su obra de videoarte New Medias, New Ways to make love. Ese mismo año proyectó en la pantalla gigante de Azkuna Zentroa de Bilbao el site-specific Ez utzi inork zure burua menperatzea (EUIZBM).