Ana García Bueno nació en Madrid, pero se mudó al Pirineo oscense con su familia cuando tenía ocho años. Se crió en Gerbe, una pequeña localidad cercana a Aínsa, cuando allí solo vivían cinco personas. Ahora, este pueblo ubicado en la orilla izquierda del río Cinca cuenta con 25 habitantes. 

Tras salir a estudiar fuera del pueblo, estuvo viviendo, formándose, trabajando y buscándose a sí misma durante 12 años en Zaragoza y Barcelona. Trabajó en temas relacionados con el audiovisual y con el mundo animal, pero había algo que no le satisfacía del todo. Cansada de la gran ciudad, y tras un pequeño viaje por América Latina, decidió volver al Pirineo y establecerse en el mismo pueblo que la vio crecer. Una vez allí, comenzó a escucharse de otra manera y a alimentar una pasión que había vivido dormida dentro de ella: el canto. 

Lleva desde 2016 dando de beber a esta inquietud desde su comarca, el Sobrarbe, ya que ha formado parte de diferentes formaciones musicales relacionadas con el rock, el r&b, el folk, el jazz o el flamenco. Se formó en técnica vocal junto a la cantante de lírico Ana Corellano, y también con Julia Maro, Carola Ortiz, Susana Sheiman y Alba Guerrero. 

Ana compone sus propios temas y, desde hace tres años, codirige el proyecto musical Ana Diáfana e Iñaki Zuazu, con el que en abril de 2022 publicó el disco De tu casa a la mía. Un proyecto que están presentando ahora por todo Aragón y que habla de esa búsqueda interior y de la necesidad y el placer del encuentro con otros mundos sonoros y emocionales. 

Compagina su carrera artística como cantante y compositora con su trabajo en el Festival de Documental Etnográfico Espiello. 

Ana siente que gracias al lugar en el que vive ha podido desarrollar su lado más artístico, inspirada siempre por las montañas, el aire, los colores, los sonidos y los mensajes de la naturaleza. Canta para quitarse todas esas capas y máscaras protectoras y conectar con lo más esencial.